La combinación de vacunas y embarazo siempre genera muchas preguntas y preocupaciones, a pesar de que el objetivo de la vacunación es siempre positivo y deseable: proteger tanto a la embarazada como al feto y al futuro bebé. A continuación, abordaremos este tema con el fin de brindar información, resolver dudas y reducir temores.

 

Vacunas antes del embarazo:

En general, en nuestro país, la mayoría de las mujeres cuentan con el calendario de vacunación adecuado para su edad y lo mantienen actualizado. Sin embargo, es importante verificar que se hayan administrado las vacunas contra la varicela, hepatitis B, tétanos, sarampión, rubeola y parotiditis. Además, algunas mujeres pueden necesitar vacunas específicas debido a enfermedades previas, factores de riesgo individuales o planes de viaje internacional.

 Existen algunas vacunas después de las cuales se debe evitar el embarazo durante al menos un mes. Esto aplica a la fiebre amarilla, fiebre tifoidea oral, gripe intranasal, triple vírica (sarampión, rubeola y parotiditis), varicela, herpes zóster y BCG (tuberculosis).

 

Vacunas durante el embarazo:

La vacunación durante el embarazo no solo protege a la madre sino también al futuro hijo. Por este motivo, se recomienda que todas las mujeres embarazadas reciban las vacunas contra la gripe y la tosferina.

Gripe: Los cambios en el organismo de la mujer aumentan el riesgo de complicaciones graves por la gripe. Además, estudios han vinculado la gripe durante el primer trimestre del embarazo con problemas en el desarrollo fetal, partos prematuros y bajo peso al nacer.

Tosferina: La vacunación contra la tosferina evita que la madre contraiga la enfermedad y la transmita al bebé. Además, genera anticuerpos que pasan al feto a través de la placenta, protegiendo al bebé durante los primeros meses de vida, cuando el riesgo es mayor.

La vacuna contra la tosferina se debe administrar entre las semanas 27 y 32 de gestación, incluso antes si existe riesgo de parto prematuro, ya que se requieren al menos dos semanas para alcanzar niveles suficientes de anticuerpos para proteger al bebé.

Por precaución, durante el embarazo, se deben evitar las siguientes vacunas:

  • Triple vírica (sarampión, rubeola y paperas) y varicela.
  • Fiebre amarilla y fiebre tifoidea oral.
  • Gripe intranasal y BCG (tuberculosis).

No se han registrado efectos secundarios perjudiciales si la madre se vacuna por desconocimiento o error, por lo que no debe ser motivo para interrumpir el embarazo.

Vacunas después del embarazo:

Si la madre no recibió la vacuna contra la tosferina durante el embarazo, debe hacerlo después del parto. También se recomienda la vacunación contra la varicela y la triple vírica (sarampión, rubeola y paperas) si la madre no estaba previamente vacunada ni había padecido estas enfermedades.

En temporada de gripe, la madre también debe vacunarse, ya que en la mayoría de los casos son las madres quienes transmiten la gripe a sus bebés debido a la proximidad constante entre ellos.

Es importante destacar que ninguna vacuna está contraindicada durante la lactancia materna, ni para la madre ni para el bebé lactante.

¿Qué sucede con la vacuna del COVID-19?

Las vacunas contra la COVID-19, cuando están indicadas, pueden administrarse antes, durante y después del embarazo sin restricciones específicas relacionadas con la gestación y la lactancia materna.

 

Si tienes alguna pregunta sobre el tema, no dudes en consultar con nosotras:

 

*Fuente: https://vacunasaep.org/familias/embarazo-y-vacunas/
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