El síndrome premenstrual es el conjunto de una serie de alteraciones tanto en el plano físico como en el plano emocional, que se manifiestan días antes de la llegada de la menstruación. Concretamente, aparecen en la segunda fase del ciclo menstrual, entre el día 18 y el 28 aproximadamente., y desaparecen cuando empieza la regla.
Estas alteraciones no son sufridas por todas las mujeres ni en la misma intensidad, pero si que es un trastorno generalizado en mayor o menor medida.
Los síntomas del síndrome premenstrual son tanto físicos como emocionales o conductuales. No son síntomas de gravedad, pero pueden resultar muy desagradables e incómodos para el desarrollo de las actividades del día a día.
Entre los síntomas emocionales, podemos destacar los siguientes: tensión, ansiedad, episodios de llanto, irritabilidad, cambios repentinos de humor, insomnio, problemas de concentración, cambios en la libido. Por otro lado, los síntomas físicos suelen ser dolor de cabeza, cansancio, dolor articular y dolor muscular, retención de líquidos, abdomen inflamado, sensibilidad de mama, acné, estreñimiento o diarrea.
Durante el síndrome premenstrual, ¿qué puede ayudar a aliviar sus síntomas?
Podemos llevar a cabo pequeñas acciones que nos ayudarán a mejorar nuestro estado. Toma nota:
– Una dieta equilibrada, intentando comer abundantes verduras frescas, algo de fruta y reduciendo el consumo de sal y azúcar.
– Reducir el consumo de café, alcohol y tabaco nos ayudará a estar relajadas y a prevenir la retención de líquidos.
– Usar ropa cómoda, que no apriete demasiado.
– Utilizar un calzado plano y confortable
– Realizar ejercicio físico moderado, a poder ser al aire libre.
– Realizar alguna actividad lúdica que te guste y te entretenga.
– Rodearte de tus seres queridos y hablar de como te sientes si lo necesitas.
Importante: Si los cambios que experimentas durante el síndrome premenstrual son tan intensos que condicionan tu vida diaria y la relación con tu entorno, lo más recomendable es consultar con tu ginecóloga.